Y así estaba, merodeando en Instagram preguntándome por qué demonios sigo a tantas fashion insiders que se la viven de desayunos estructurados, armarios inmensos y vacaciones en la playa completamente pagadas, y no, no es envidia, es masoquismo, en estos momentos lo más cercano a la playa es limpiarle el arenero a la gata, sí, ahí estaba filosofeando yo cuando de pronto me sale Kylie Jenner en un total denim look, fue en ese preciso momento que Jenni Rivera se apoderó de mi y dijo: ¡Y BASTA YA!
¿Qué tiene ese falda y blusa de mezclilla que TODAS se lo ponen?
Y por todas no me refiero a doña Lupe, la vecina que se sale en bata a barrer la calle, me refiero a la creme de la creme con el mismo estilito. Lo entiendo, se le chispoteo a una, no se dio cuenta que otra famosa ya lo había usado, ¿pero a cuatro? Y peor, entiendo que la primera en usarlo hubiera sido Dulce María, ni cuenta nos damos, pero fue la señorita «vendo todo lo que me pongo» Rihanna.
Se lo puso, lo publicó en todas las redes sociales del universo, la fotografiaron millones de paparazzi y aún así, Olivia Palermo (septiembre, 2014), Kim Kardashian (agosto, 2014), Beyoncé (febrero, 2015) y para rematar, Kylie Jenner (marzo, 2015) le dan ctrl+C. Bueno, no puedo juzgar sin haber probado antes, así que me enfundé en mi pencil skirt, la blusa chambray y las nude pumps. Al fin y al cabo, si todas la traen, por algo debe ser.
Al principio si como que me dio por ponerme con un rapero de color, pero luego luego se me paso. La tela es fresca, aunque no sé porque sentí una ligera desilusión cuando llegué a Carls Jr. en vez de a Beverly Hills. Abrí mi billetera y estaban los mismos 20 pesos que había dejado, yo esperaba unos cuantos millones más o alguna tarjeta de crédito negra, pero qué le vamos a hacer, nada más encontré mi IFE. Como es estilo lápiz se sufre para caminar, pero lo logras. Regresé a mi casa, oh sorpresa, seguía de un piso. ¿Qué hice mal? ¡EL BRA! Eso fue estoy segura.
Bueno, al menos me queda decirles que sí es un look cómodo, versátil, no pasa de moda, o al menos ya lleva dos años, y a pesar de que es parecido, se ve distinto, menos a las gemelas Jenner-Kardashian pero esa ya es bronca familiar; lo que me hace concluir que el denim on denim (ya sea con falda, shorts o jeans) más que una tendencia se ha convertido en un clásico de los días casuales, ya sea un día de shopping, un evento de día, ida al super, comida con tu galán, nunca te hará lucir mal.
Por cierto, I stole their looks o en spanish, me robé sus looks con menos de la mitad de lo que les costó su falda de 256 dólares.
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Pues habrá que probar, reciclar unos vaqueros para hacerme una falda lápiz y estrenar mi camisa de ni estas pascuas 😉
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